La sequía obliga a declarar en estado de emergencia a 22 municipios

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La falta de lluvias sigue causando estragos en la provisión de agua en el Alt Empordà y en el Baix Camp, obligando a la Agencia Catalana del Agua (ACA) a declarar el estado de emergencia en 22 municipios del Alt Empordà que dependen del acuífero del Fluvià Muga y el embalse de Riudecanyes.

El acuífero, una fuente esencial de abastecimiento para gran parte de la comarca, se ha visto afectado por la sequía y se encuentra a 14,4 metros sobre el nivel del mar, por debajo de la cota más baja registrada en 2009 .El embalse de Riudecanyes se encuentra al 6% de su capacidad con un volumen del 0,3 hm³ afectando a los municipios de Baix Camp, Riudecanyes y Dosaigües los cuales dependen del embalse.

Con el objetivo de prevenir problemas de abastecimiento, la ACA ha tomado esta medida excepcional en base al Plan de Sequera. Los 22 municipios afectados, con una población total de 24.399 habitantes, incluyen Agullana, Armentera, Capmany, Espolla, Garriguella, La Jonquera, Masarac, Mollet de Peralada, Palau-saverdera, Pau, Pedret y Marzà, Peralada, Sant Climent Sescebes , San Miguel de Fluvià, San Mori, San Pedro Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Vilabertran, Viladamat, Vilajuïga y Vilamacolum.

La ACA ha recomendado que los municipios que se suministran del embalse de Siurana, en una situación similar a la de Riudecanyes, adopten medidas de emergencia, aunque la jurisdicción de este embalse es responsabilidad de la Confederación Hidrográfica de la ‘Ebro (CHE).

Además, también se fijará una dotación global de agua de 200 litros por habitante y día de media por municipio, se suprimirá el riego agrícola y la reducción del 25% de los consumos de agua de usos industriales y recreativos. También entrará en vigor la prohibición de riego de jardines y zonas verdes y el llenado parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales y piscinas.

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El concepte de muntanya

A Catalunya, els territoris considerats de muntanya ocupen un 46% de la superfície total del país, però el seu pes demogràfic és només d’un 5%. La Generalitat va definir a la Llei 2/1983 d’Alta Muntanya el que es considera com a àrees de muntanya, comarques de muntanya i zones de muntanya.  La norma abastava la Val d’Aran, l’Alta Ribagorça, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, l’Alt Urgell, la Cerdanya, el Solsonès, el Berguedà, el Ripollès i la Garrotxa.

El 2014, a instàncies de la mateixa Generalitat, un grup d’estudi revisa la llei i conclou que resta obsoleta. Aquest grup considera prioritari fomentar la implantació d’empreses i projectes econòmics viables que afavoreixin el creixement demogràfic i la fixació de residents permanents.

Les comarques de muntanya es caracteritzen per:

  • Tenir una altitud, un terreny pendent i un clima agrest que en limita l’activitat econòmica.
  • Disposar de recursos escassos; especialment d’aigua, neu, pastures, boscos i espais naturals.
  • Tenir una baixa densitat de població.

Les zones de muntanya són territoris configurats per un o més termes municipals no situats en comarques de muntanya que reuneixen alguna de les següents condicions:

  • Tenir com a mínim el 65% de la superfície en cotes superiors a 800 metres.
  • Tenir un pendent mitjà superior al 20% i tenir el 60%, com a mínim, de la superfície en cotes superiors a 700 metres.
  • Reunir altres condicions que comportin circumstàncies. excepcionals limitadores de l’activitat econòmica, i especialment de la producció agrària, que els facin equiparables a les zones de muntanya.

El concepto de montaña

En Cataluña, los territorios considerados de montaña ocupan un 46% de la superficie total del país, pero su peso demográfico es sólo de un 5%. La Generalidad definió en la Ley 2/1983 de Alta Montaña lo que se considera como áreas de montaña, comarcas de montaña y zonas de montaña. La norma abarcaba la Val d’Aran, la Alta Ribagorça, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, el Alt Urgell, la Cerdanya, el Solsonès, el Berguedà, el Ripollès y la Garrotxa.

En 2014, a instancias de la propia Generalitat, un grupo de estudio revisa la ley y concluye que queda obsoleta. Este grupo considera prioritario fomentar la implantación de empresas y proyectos económicos viables que favorezcan el crecimiento demográfico y la fijación de residentes permanentes.

Las comarcas de montaña se caracterizan por:

  • Tener una altitud, un terreno pendiente y un clima agreste que limita su actividad económica.
  • Disponer de recursos escasos; especialmente de agua, nieve, pastos, bosques y espacios naturales.
  • Tener una baja densidad de población.

Las zonas de montaña son territorios configurados por uno o más términos municipales no situados en comarcas de montaña que reúnen alguna de las siguientes condiciones:

  • Tener al menos el 65% de la superficie en cotas superiores a 800 metros.
  • Tener una pendiente media superior al 20% y tener el 60%, como mínimo, de la superficie en cotas superiores a 700 metros.
  • Reunir otras condiciones que comporten circunstancias. excepcionales limitadoras de la actividad económica, y especialmente de la producción agraria, que les hagan equiparables a las zonas de montaña .